jueves, 29 de agosto de 2013

EL PARTO RESPETADO ES TU DERECHO

El parto respetado (o humanizado) deriva del derecho fundamental de las personas a la salud. Tiene en consideración el bienestar de la madre y el bebé, el mundo afectivo-emocional, los deseos y necesidades de los verdaderos protagonistas -madre, padre y recién nacido-, así como la libertad de las embarazadas o de sus parejas, para tomar decisiones sobre dónde, cómo y con quién parir.

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domingo, 16 de junio de 2013

""Los partos planificados en casa son MENOS RIESGOSOS, que los panificados en un hospital según un estudio del British Medical Journal."

"Los partos planificados en casa son MENOS RIESGOSOS,  que los panificados en un hospital según un estudio del British Medical Journal."
 
click acá --> noticia del 14 de Junio de 2013, en la BBC, News Health

martes, 16 de abril de 2013

PARTO ACUÁTICO

Parto Natural, ACUÁTICO, ESPONTÁNEO y NO MEDICALIZADO,  ... de Super BEBOTE (4630 gr) ..MADRE PRIMERIZA, PERINÉ INTACTO luego del Parto (cero desgarros, cero suturas) NO PRECISÓ EPISIOTOMÍA porque Parió como Dios manda !!!! ... lenta y pacíficamente, amorosamente acompañada y de acuerdo a los tiempos que necesitaban BB y MAMÁ para Parir/Nacer... sin apuros, sin directivas ni órdenes, sin conducción !!!!! 
RECIBE AL BB SU PAPÁ, EN SUS PROPIAS MANOS.... 
.... emoción inmensa y cataratas de lágrimas de Amor...
PODEMOS PARIR !!!!

PARTO NATURAL -ACUÁTICO- de BB de 4630 gr from laCRIS de Rosario on Vimeo.

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jueves, 31 de enero de 2013

Cesárea electiva: resultados en los recién nacidos

Parto post cesárea electiva: resultados en los recién nacidos

FUENTE: --> IntraMed
NOTA: LEER EL COMENTARIO DE LOS NEONATÓLOGOS, EN LA NOTA ORIGINAL  !!!!  

Efectos neonatales de la cesárea repetida electiva y del parto vaginal post cesárea en parturientas con una cesárea previa.Los recién nacidos luego de un parto por cesárea repetida electiva tienen tasas superiores de morbilidad respiratoria y de internación. Dres. Beena D. Kamath, James K. Todd, Judith E. Glazner, Dennis Lezotte, Anne M. Lynch
Obstet Gynecol 2009;113:1231–8
 

En 2006, la tasa de parto por cesárea en Estado Unidos era 31,1% y fue la más elevada de todos los tiempos, convirtiendo a la cesárea en el procedimiento quirúrgico más realizado en las mujeres de ese país. La magnitud de esta tasa fue atribuida al aumento de la tasas de parto por cesárea primaria de 14,6% a 20,3% en 2005, un aumento del 60%. Con una tasa de partos vaginales por cesárea (PVPC) de 37,9% (la más baja de todos los tiempos), las mujeres sometidas a cesárea primaria tienen más del 90% de probabilidades de tener otro parto por cesárea, lo que solo sirve para aumentar la tasa general de parto por cesárea. Casi la mitad de las cesáreas son electivas antes de comenzar el trabajo de parto.
Todavía hay controversias acerca de qué es lo que conviene a una embarazada con una cesárea previa: trabajo de parto u otra cesárea. Históricamente, los obstetras son reacios a indicar el trabajo de parto post cesárea por el mayor riesgo de ruptura uterina y asfixia perinatal comparado con los riesgos que acompañan a la cesárea repetida planificada. Sin embargo, el riesgo absoluto de asfixia perinatal sigue siendo escaso. Por ahora, las complicaciones más frecuentes para el recién nacido después de parto por cesárea es la morbilidad respiratoria; por lo tanto, para evitar la prematurez iatrogénica, la mayoría de los obstetras no hacen la cesárea electiva antes de la semana 39 de gestación sin haber documentado la madurez pulmonar fetal mediante la amniocentesis.
Por otrra parte, existen pocos datos sobre el costo del parto por cesárea repetida electiva comparado con las otras opciones de parto, También faltan datos para estimar el costo de las complicaciones raras de cada tipo de parto, demostrando así una clalra necesidad de más investigaciones sobre el costo del parto por cesárea.
Objetivo
El objetivo de este estudio fue examinar los efectos neonatales de la cesárea repetida electiva y del PVPC en parturientas con una cesárea previa y describir las diferencias de costos entre la cesárea electiva y el PVPC. Los autores postulan que los recién nacidos de parto por cesárea repetida electiva podrían tener mayor morbilidad respiratoria con aumento de la tasa de internación en unidad de terapia intensiva, lo cual podría aumentar los costos hospitalarios.
Métodos
Se realizó un estudio de cohorte retrospectivo de 672 mujeres con antecedentes de un embarazo de feto único y parto por cesárea en la semana 37 de gestación. Los datos fueron extraídos de la Base de Datos del Departamento de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Colorado, en Denver, entre el 1 de octubre  de 2005 y 1 de julio de 2008. Las mujeres se agruparon de acuerdo con su intención de parto por cesárea electiva o parto vaginal (grupo PVPC: parto vaginal post cesárea), exitoso o fallido. El resultado principal fue la internación del neonato en una unidad de terapia intensiva y la implementación de medidas para la morbilidad respiratoria.
Resultados
Los recién nacidos de parto por cesárea tuvieron mayores tasas de admisión en la unidad de terapia intensiva comparados con los niños del grupo PVPC (9,3% comparado con 4.9%) y tasas más elevadas de suplemento de oxígeno en la sala de reanimación obstétrica (41,5% comparado con 23,2%) y posterior a la internación en la sala de terapia intensiva (5.8% comparado con 2,4%). Los recién nacidos de PVPC requirieron reanimación con oxigeno por lo menos en la sala de reanimación, mientras que los recién nacidos después de PVPC fallido requirieron atención en la sala de reanimación obstétrica en un grado mayor. El costo de la cesárea repetida electiva fue significativamente mayor que el PVPC. Sin embargo, en el total de partos, el PVPC fallido fue el que más costo tuvo (parto y uso de unidad de terapia intensiva). 
Comentarios
El estudio demuestra que los recién nacidos destinados al parto por cesárea repetida electiva con o sin trabajo de parto, tuvieron mayores tasas de internación en terapia intensiva que los niños destinados al grupo PVPC.
Primero, se comprobó que los recién nacidos destinados al parto por cesárea eran más propensos a ser internados `por hipoglucemia en la unidad de terapia intensiva que los recién nacidos del grupo destinado a PVPC.
Por otra parte, los resultados muestran que más recién nacidos del grupo de parto destinado a la cesárea requirieron mayores índices de suplemento de oxígeno y soporte ventilatorio en la unidad de terapia intensiva, comparados con los neonatos de grupo destinado a PVPC. Estos hallazgos, dicen los autores, coinciden con muchos estudios que documentan la morbilidad respiratoria en los recién nacidos luego de una cesárea repetida electiva, en particular, el aumento del síndrome de distrés respiratorio, el síndrome de taquipnea del recién nacido, la hipertensión pulmonar persistente y, la necesidad de suplemento  de oxígeno. Es común el desarrollo de morbilidad respiratoria como resultado de la falla de la depuración del líquido pulmonar fetal y puede ser un problema para los niños nacidos de cesárea repetida electiva que no estuvieron expuestos al trabajo de parto.
Los autores sostienen que es posible que la secreción de catecolaminas que se produce durante el trabajo de parto represente un papel importante en el clearance del líquido pulmonar fetal y el control glucémico luego del nacimiento. Mientras la percepción común es que alteraciones tales como la taquipnea del recién nacido son benignas y autolimitadas.
Varios estudios muestran que los recién nacidos con esa alteración pueden evolucionar hacia una insuficiencia respiratoria grave, generando la necesidad de oxigenación por membrana extracorpórea o la muerte. Las diferencias observadas entre el grupo destinado al parto por cesárea repetida electiva y el PVPC tienen mayor importancia cuando se interpreta que el grupo destinado al PVPC incluye a neonatos nacidos después de un PVPC fallido y que requirieron más y mayores medidas de reanimación por distrés fetal, caracterizado por la alteración de los ruidos cardíacos fetales y la tinción del líquido amniótico con meconio. Por otra parte, los neonatos nacidos luego de un PVPC exitoso un índice de admisión inferior en la unidad de terapia intensiva, una estancia hospitalaria más corta y una incidencia de necesidad de soporte respiratorio menor.
Ahondar en el estudio de la capacidad para seleccionar las mujeres con mayor potencial de éxito de un trabajo de parto permitirá a la mujer y a su recién nacido de disfrutar de los mejores resultados posibles evitando resultados indeseables. Un nomograma publicado recientemente para la predicción de PVPC exitoso incluye a factores maternos como la edad, el índice de masa corporal, la raza y los partos vaginales y PVPC previos, y la indicación recurrente de parto por cesárea. Él análisis multivariado realizado en este estudio indica que los factores de riesgo durante el parto, incluyendo la corioamnionitis y la inducción del trabajo de parto se asocian con falla del PVPC, y que la mayor edad materna y la menor paridad también son predictores de falla del PVPC. Los resultados con respecto al costo diferencial del parto y la internación en la unidad de terapia intensiva entre los cuatro grupos en estudio tienden a avalar la noción de mejoramiento de la selección de las mujeres con mayor probabilidad de un trabajo de parto exitoso. En realidad, el costo total del nacimiento (incluyendo los costos para la madre y la internación en terapia intensiva para el neonato) para los recién nacidos de un PVPC fueron los más bajos de los 4 grupos. Aunque este estudio se suma a la escasa información actual acerca de los costos del parto por cesárea repetida electiva comparado con el trabajo de parto, los autores no pudieron hacer el seguimiento posparto de las madres para calcular los costos adicionales derivados de las complicaciones posquirúrgicas.
Bases da datos multicéntricas más grandes permitirían una mejor estimación de la incidencia de resultados más raros maternos y neonatales y sus efectos sobre los costos. Los autores aclaran que no tienen datos que les permitan estimar otros costos aparte de los que surgen de la atención hospitalaria. Por ejemplo, no se pudieron calcular los costos generados a la madre y la familia como los generados por estacionamientos y comidas, o los costos sociales como la pérdida de la productividad, lo cual podría ser diferente según el tipo de tratamiento. Es obvio que las tasas de morbilidad respiratoria fueron menores luego del comienzo del trabajo de parto con cuando fue aumentando la edad gestacional. Varios estudios destacaron que la incidencia de distrés respiratorio es significativamente superior en aquellos recién nacidos menores de 39 semanas de gestación.
Por lo tanto, es importante establecer la edad gestacional antes de indicar la cesárea repetida electiva. “Nuestros hallazgos,” dicen los autores, ““indican el cumplimiento estricto de las recomendaciones del American College of Obstetrics and Gynecology de no realizar dicha cesárea en los embarazos menores de 39 semanas de gestación. Es interesante destacar que aunque las tasas generales de amniocentesis fueron bajas, el mayor número de  amniocentesis para determinar la madurez pulmonar fetal fueron realizadas en aquellos neonatos del grupo de parto por cesárea repetida electiva, sin trabajo de parto. Sin embargo, estos neonatos continuaron teniendo tasas elevadas de morbilidad respiratoria y de internación en terapia intensiva, indicando que la deficiencia de surfactante no sería la única causa de distrés respiratorio como se observó  luego del parto por cesárea electiva. Por otra parte,  aunque  se piensa que la madurez pulmonar fetal depende de la maduración fisiológica, estudios recientes han solicitado un cambio en la de los recién nacidos de 37 semanas y más, como “recién nacidos a término" y de los recién nacidos entre las semanas 37 0/7 y 38 6/7 “a término precoz” con el fin de identificar su inmadurez en relación con los recién nacidos en 39 semanas o más.
En este estudio con se consideraron las mujeres que no habían sido sometidas a una cesárea primaria. Dado el aumento creciente de las tasas de parto por cesárea primaria y del descenso concomitante de los PVPC, a, los autores aconsejan considerar los riesgos sobre los  partos posteriores y los recién nacidos en toda mujer con antecedente de cesárea primaria. En realidad, esto favorecería una mayor selectividad de las mujeres con indicación de parto por cesárea primaria, y ciertamente una mayor necesidad de consejo prenatal antes de indicar una cesárea electiva primaria.
Como los investigadores siguen buscando los modos de hacer cesáreas seguras, se consideró explorar otros modos para reducir las tasas generales de cesárea teniendo en cuenta muy especialmente a la persona que será su paciente, ya sea la madre o el neonato.
Conclusiones
La comparación con el parto vaginal luego de cesárea dio como resultado que los recién nacidos luego de un parto por cesárea repetida electiva tienen tasas significativamente superiores de morbilidad respiratoria y de internación en la unidad de terapia intensiva y más días de internación hospitalaria.

♦ Traducción y resumen objetivo: Dra. Marta Papponetti. Esp. Medicina Interna



Referencias
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17. Engle WA, Kominiarek MA. Late preterm infants, early term infants, and timing of elective deliveries. Clin Perinatol 2008;35:325–41.

jueves, 24 de enero de 2013

MUERTE MATERNA por HEMORRAGIA POST-PARTO

  
En el Reino Unido, se han analizado las Muertes MATERNAS debido a sangrados post parto: 
"Ocurren más muertes por sangrado posparto en hospitales, que en el hogar "...  Se han analizado casi 500,000 casos. 
.... Hay fuertes evidencias de que los sangrados post parto,  se deberían al uso de drogas para acelerar el parto, incisiones quirúrgicas y cesáreas programadas....
Se harán otros estudios  para verificar la necesidad de dichas intervenciones. 
Ver detalles del trabajo científico de Inglaterra ---> aquí

martes, 25 de diciembre de 2012

Revisión Científica acerca de la PERIDURAL

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FUENTE: El Parto es nuestro

El uso de la anestesia epidural es per-se un factor que incide en el aumento de la tasa de complicaciones en el parto y de cesáreas[1] ya que su uso está asociado directamente con una mayor medicalización del parto. Su uso se ha extendido considerablemente como el método estándar para el alivio de las molestias del parto porque existe la percepción por parte de la embarazada de que es una práctica que conlleva escasos o raros efectos secundarios y que es muy segura.
La anestesia epidural es mucho más frecuente en nulíparas, en parte por el miedo al proceso de parto y al dolor que puedan sufrir y porque éstas son las que con más frecuencia sufren el uso exagerado de oxitocina para la inducción o aceleración de su trabajo de parto [2-19]. De hecho, la cada vez más frecuente medicalización en el parto, especialmente cuando éste es inducido aumenta considerablemente el dolor haciendo que su uso sea prácticamente ineludible.
 Sin embargo existen numerosos efectos secundarios que afectan y repercuten de forma negativa en el desarrollo del parto:
  1. Enlentecimiento del trabajo de parto: El uso de esta anestesia en partos espontáneos y más aún, cuando se pone antes de los 4-5 cm de dilatación ha demostrado alargar y dificultar el trabajo de parto requiriéndose, en ocasiones, recurrir a la administración de oxitocina para estimular las contracciones uterinas, con el consiguiente riesgo asociado que tiene esta intervención. 
  2. Restricción de la movilidad: Entre los mayores riesgos de la epidural están los derivados de la falta de movilidad y la realización del proceso de dilatación en posición de litotomía (acostada sobre la espalda) que reduce el diámetro de la pelvis, dificultando la progresión del parto, aumentando el riesgo de distocias y de requerir partos instrumentales [20-23] y de episiotomía o la realización de una cesárea [1],  que suele acompañarse de separación madre-bebé con su repercusión negativa sobre la lactancia y el bienestar materno y del bebé [24]. 
  3. Aumento de fiebre intraparto y sospecha de sepsis: El uso de este medio de analgesia se ha asociado también a un mayor número de casos de fiebre intraparto y sospecha de sepsis en el recién nacido, que incide directamente en una mayor separación del recién nacido para su observación [25-35]. La aparición de fiebre intraparto conlleva un mayor riesgo de que, por ser consideradas estas madres como portadoras de alguna infección, reciban altas dosis de antibióticos y de que se considere a su bebé en riesgo por dicha supuesta infección [27-28, 34] con el consiguiente riesgo (riesgo tres veces superior) de requerir la realización de una cesárea o de parto instrumentalizado[36]. Sin embargo, en un alto porcentaje de casos, la fiebre intraparto no obedece a una infección real y parece estar relacionada con un efecto inflamatorio ocasionado por la propia anestesia [28, 37]. Así, por ejemplo, según un estudio llevado a cabo por Liberman y colaboradores [27], se encontró que los bebés cuyas madres han recibido epidural tienen hasta 4 veces mas probabilidades de ser separados e ingresados en cuidados intensivos y ser tratados con antibióticos por una posible infección y de que su ingreso sea ³ 3 días. En su estudio, de 416 recién nacidos sospechosos de tener infección, y que por tanto fueron separados de su madre para su observación y tratamiento, el 85.6% eran bebés cuyas madres recibieron epidural, y únicamente 4 tenían una infección real, de los cuales uno procedía de madre que no recibió analgesia epidural y los otros tres, de madre que si la recibió. Es interesante destacar, que en su estudio, sólo el 1% de las mujeres estudiadas que no recibieron epidural manifestaron fiebre intraparto. Los bebés de madres con fiebre intraparto tienen un mayor riesgo de presentar taquicardia [25], fiebre [38], convulsiones [35, 39], necesidad de maniobras de resucitación [40] y lesiones cerebrales [41-42]. 
  4. Efectos en el comportamiento del recién nacido: De cara al comportamiento del recién nacido, hay que destacar que los bebés nacidos de partos con anestesia epidural presentan un menor instinto de succión y responden peor al estímulo de la lactancia [43-44]. Han aparecido algunos estudios que relacionan su uso con dificultades en las primeras semanas y menor tasa de lactancia materna a los 6 meses, así como con bebés más adormilados en los primeros días [45], si bien, el éxito final y la duración de la lactancia materna no está fatalmente comprometida si la madre dispone de la información y apoyo necesario y el centro hospitalario promueve y fomenta la lactancia materna [44, 46], algo, de lo que por desgracia, carece una gran mayoría de los centros hospitalarios españoles. En comparación, los bebés nacidos de madres que no recibieron esta analgesia presentan un mayor instinto de succión y con el movimiento de la boca y las manos sobre el pecho estimulan además la producción de oxitocina materna. La oxitocina es una hormona, cuya segregación en la madre tras el parto es altamente beneficiosa para la madre ya que contribuye a la reducción de hemorragias post-parto y permite una correcta expulsión de la placenta, al tiempo que fomenta y permite la formación del vínculo materno y la producción de leche, garantizando, por añadidura, un mayor éxito en la lactancia materna [47-48]. Para tener un buen vínculo con la madre, un correcto instinto de succión y una lactancia exitosa, además de la ausencia de analgesia, es imprescindible que el bebé no sea separado de su madre tras el nacimiento y permanezca en permanente contacto piel-con-piel con ella [48-49] 
  5. Riesgos en función del tipo de anestésico que se use: La  bupivacaina presenta un mayor rango de seguridad comparado con la lidocaína o mepivacaína, ya que no produce la disminución del tono y fuerza muscular observada en bebés de madres que reciben lidocaína o mepivacaína[50]. La anestesia epidural combinada o la epidural tipo “walking” también presenta menos riesgos, ya que permite a la mujer elegir la postura que desee e incluso deambular, lo que facilita la evolución del parto y disminuye la frecuencia de partos operatorios.
  6. Analgésicos: También es frecuente el uso de meperidina, un opioide rápido y barato. Produce sedación, depresión respiratoria, y vómitos en la madre, disminución de la variabilidad de la frecuencia cardiaca fetal y sedación en el recién nacido, con disminución del reflejo de succión, retraso la primera toma, interferencia del vínculo madre-hijo y menores índices de lactancia a largo plazo [51-52]. Lo mismo ocurre con la petidina (Dolantina) que se administraba antes en muchos partos asociada al haloperidol [53-54]. En el caso del uso de opiodes como la dolantina los riesgos pueden aparecer incluso a largo plazo y existen estudios en los que se encuentra una asociación directa entre el uso de opioides, oxido nitroso o barbitúricos para el alivio del dolor del parto y una mayor tendencia a la adicción a opiáceos en la edad adulta [55-56]. Estudios en animales sugieren que los fármacos administrados durante largo tiempo al final de la gestación pueden provocar efectos en la estructura y función de determinadas áreas del cerebro del feto que pueden no ser manifiestas hasta la llegada de la adolescencia [57-60]
Referencias
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54.       SEGO, Protocolos de la Sociedad Española de Ginecologia y Obstetricia: Analgesia y anestesia en el parto. 2006.
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sábado, 1 de diciembre de 2012

AMOR en su máxima expresión

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sin palabras... emoción pura y la vida abriéndose... el AMOR en su máxima expresión !!!!
 



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DESPERTEMOS. DENUNCIEMOS. HAGAMOS VISIBLE LO INVISIBLE

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Todos los días, las mujeres que vamos a parir somos violentadas. Somos inmovilizadas. Somos infantilizadas. Somos ignoradas. 
Todos los días, las mujeres que vamos a parir somos violentadas. Nos apuran el proceso del parto. Nos aplican medicación sin consenso. Nos realizan actividades de rutina que no son necesarias. 
Todos los días, las mujeres que vamos a parir somos violentadas. Nos atan. Nos cortan. Nos pinchan. Nos gritan. 
Todos los días, las mujeres que vamos a parir somos violentadas. Nos separan de nuestras familias. Nos dejan solas. No respetan nuestras diferencias culturales.
Todos los días, las mujeres que vamos a parir somos violentadas. Nos dejan solas en pasillos fríos. Exponen nuestros cuerpos para estudiarlos. Practican con nosotras.

Todos los días, las mujeres que vamos a parir somos violentadas. Nos hacen acostarnos para estar más cómodos. Nos realizan cesáreas sin indicación real. Nos separan de nuestros hijos o nuestras hijas.

Y nosotras callamos. Nosotras creemos que así debe ser. Nosotras suponemos que son “ellos” los que saben. Nosotras nos entregamos. Entregamos nuestros cuerpos y los de nuestros hijos y nuestras hijas.

Pero NO. No es así como tiene que ser. No es así como DEBE ser. Tenemos derechos. Sabemos cómo hacerlo. Sabemos parir y queremos hacerlo en libertad.

La Violencia Obstétrica también es Violencia de Género:
Ley Nº 26.485:
ARTÍCULO 6º - Modalidades. A los efectos de esta ley se entiende por modalidades las formas en que se manifiestan los distintos tipos de violencia contra las mujeres en los diferentes ámbitos, quedando especialmente comprendidas las siguientes:
Inciso e) Violencia obstétrica: aquella que ejerce el personal de salud sobre el cuerpo y los procesos reproductivos de las mujeres, expresada en un trato deshumanizado, un abuso de medicalización y patologización de los procesos naturales, de conformidad con la Ley 25.929.

Despertemos.
Denunciemos.
Hagamos visible lo invisible.

Despertemos.
Denunciemos.
Hagamos visible lo invisible.