martes, 28 de octubre de 2008

NACER EN EL AGUA


Hay buenas nuevas!!! Se trata de otra forma de recibir a nuestros niños al nacer. Una forma pacífica, suave, cálida. Maravillosa. Conmocionante (para quienes presenciamos ese evento increíble).
En un ambiente semejante al que existía en el comienzo de los tiempos, cuando despertaba la vida humana en el planeta.... semejante al ambiente en el que transcurre su gestación, hasta que está preparado para salir a nuestro mundo. Y está más que probado... que es una forma segura, sin riesgos, avalada científicamente.

Cada vez más seguido, las parejas de padres eligen esta forma de nacer para sus hijos... Cada vez más seguido... los nuevos BBs de este milenio, me eligen para que yo esté ahí en ese momento supremo de belleza y felicidad in-com-pa-ra-bles.


"Cerrá los ojos. Buscá la calma en tu interior. Ahí, justo ahí: en el centro de tu ser. Respirá lenta y suavemente. Buscá la voz que te habla desde tu alma. Escuchá con el corazón. Ahora, ponéle música suave de las voces de la naturaleza: trinos de pájaros, agua de manantial, vientos calmos y brisa fresca. Escuchá cómo respira el mar, en las noches de mareas de luna llena. Agregále una lluvia alegre de primavera. Pensá en los sonidos del bosque. Subí la música y agregále el crepitar del fuego... ese fuego cálido que calienta hasta las noches más heladas.


Con los ojos cerrados, desde tu interior más profundo... buscá manos amigas que te cuiden y te dén protección. Abandonáte a los mimos de una danza guiada por quienes te acompañan en silencio. Dejáte llevar por el ritmo que ellos te impriman. Flotá, flotá ...

Respirá suavemente y dejá que el pasajero que te habitó por 9 meses, emprenda el camino hasta las puertas mismas de la vida. Abrí la puerta para que salga. El pasajero encontrará la forma, sin que nadie -ni siquiera vos- lo guíe. Lo vá a hacer suavemente, sin que te dés cuenta. No tiene apuro... No te vá a doler.... aunque el camino; de tan corto; sea recorrido milímetro a milímetro. Son sólo 4 centímetros que recorrerá en tu interior. Puede durar varios minutos. Vos no hagas nada... el pasajero lo hará todo por sí mismo. Es ancestralmente sabio para hacerlo. Confiá en tu cuerpo. Confiá en tu cuerpo. Tu cuerpo sabe, aunque nunca antes lo haya hecho. Pensá en EL AMOR y éste te habitará todo el camino, guiándote. Seguí flotando y tu memoria más temprana te recordará cómo era...

Ahora, abrí los ojos y mirá. El pasajero está en el agua, mirándote con atención. No lo toques por unos segundos. Cuando te reconozca,
mientras el agua lo mece suavemente y le dá la ingravidez necesaria para reconocer el "nuevo mundo" sin temores; él solo abrirá los brazos; invitándote a que lo abraces y lo ayudes a emerger. Entonces, en ese momento, tomálo entre tus manos lentamente... recibiéndolo. Sacálo del agua con suavidad y abrazálo fuerte. Dále tiempo. No te asustes. Está oliéndote, reconociéndote. Tu corazón y tu alma ya están latiendo al compás de esa vida que se inicia y le transmiten lo que necesita para tomar definitivamente la vida para sí mismo, cuando inicie su respiración propia. No te asustes... todavía está unido a vos, latiendo... está unido a vos por un cordón plateado. El cordón de la vida. El cordón umbilical. Sentí... sentí las oleadas de amor que te inundan por ese cuerpito que es tu máxima creación. Tu hijo. Tu hija. Tu bebé recién nacido. No vá a llorar. Es posible que le descubras una sonrisa. También te dá la bienvenida al reconocerte. Para él o ella... ya sos alguien entrañablemente conocido (te conoce desde las entrañas) y ahora te re-conoce por fuera. Tu voz es lo que más le resulta conocido. También tu olor. Tu calor le dá fuerzas para recuperarse del trance de semejante recorrido. Así vá tomando calor, color ... y ensaya sus primeras respiraciones independientes. Está tranquilo. Con los ojos abiertos te mira fijamente. Te atrae a través de sus ojos hasta el interior de su alma. Te obliga amorosamente a entrar hasta su alma. El alma de tu bebé te agradece la bien-venida amorosa a este mundo. El alma de tu bebé se nutre de tu amor.

Cuando ya está listo para la vida por sí mismo... el cordón plateado dejará de cumplir su función. Y deja de latir porque su misión está cumplida. "


UN NUEVO SER HUMANO
HA LLEGADO A ESTE MUNDO.

EN PAZ.
SUAVEMENTE.
EN EL AGUA

Roxi, Cami, Rodo, Analía, Manu, Miguel, Andrea, Abril, Guille, Aixa, Brisa y Martín ... te lo cuentan de esa forma (así lo vivieron).

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1 comentario:

tana dijo...

dice Silvio Rodriguez " debes amar l arcilla que va en tus manos, debes amar su arena hasta la locura, y sino no la emprendas que será en vano solo el amor egendra lo que perdura, solo el amor convierte el milagro en barro..."
Cris te agradezco una véz más y hasta siempre la bienvenida de Luciano a mi mundo, la calidez de tus manos para ayudarlo a nacer de mi y de aldo, agradezco a la vida que nos junto y que me permite seguirte de cerca, te felicito por tu labor de amor que se engrandece en cada nacimiento, al agua nos trajo hacia esta tierra y estos seres hermosos la pueblan embelleciendo todo el planeta, cada vez son más las mamás y papás que quieren un parto-nacimiento en páz, y es posible que la idea se multiplique lenta pero seguro, un beso grande y mucha fueraz para que sigas adelante aun con toso lo que estas pasando. te queremos tanto tanto.....
tana luciano aldo