viernes, 12 de noviembre de 2010

DOULA: la mujer que trabaja para otra mujer



En una lista de Correo a la que pertenezco (la RELACAHUPAN), surgió un tema de gran debate, acerca del término DOULA y lo que escribió; en su momento; Casilda Rodrigáñez (a quien admiro, he leído casi todos sus artículos y de la que tengo el libro "Parto Seguro")
CASILDA ESCRIBIÓ HACE MUCHO, ÉSTO:

Las doulas eran las siervas o esclavas griegas que se dedicaban al cuidado de las criaturas de las señoras de las clases altas, y siempre he tratado de avisar de la incongruencia de que un movimiento de apoyo a la maternidad reivindicara dicho nombre, en lugar del de 'comadre', propio del tejido social de las sociedades maternales. Reivindicar la doula es reivindicar la servidumbre de las castas inferiores a las castas superiores, y el tejido social de la esclavitud; no tiene nada que ver con la reivindicación de la verdadera maternidad ni el tejido social basado en el amor materno.

Casilda Rodrigañez Bustos

Y la Lic. Isabella Polito de Lares, re-significó el término y la función de la DOULA, de la forma siguiente (lo transcribo por que adhiero totalmente a los conceptos de Isabella, adaptados a la función actual de "esas mujeres" que acompañan a otras mujeres en su parto y aún más allá)

"... Hola a todas y todos los de la Red, con todo el respeto me permito disentir con Casilda, aunque admiro sus libros, pienso que son un inmenso aporte en la comprensión de lo femenino, nuestra sexualidad, el patriarcado, etc.

El término doula yo lo vería más desde su sentido "en servicio a" ya que la doula es una figura que se entrega a servir para que la mujer tenga la mejor experiencia en su embarazo, parto y post-parto. Lo veo como una misión espiritual en la que el ego poco importa.

No me siento esclava, pero sí me siento que estoy; como doula; al servicio de algo que es mucho más grande que yo: la CREACIÓN , la DIOSA CREADORA ACTÚA A TRAVES DE MÍ y a través de cada mujer que está pariendo a un bebé. Por otra parte, la mujer que trabaja para otra mujer es su hermana, cuando hay esa conexión de solidaridad, empatía, apoyo mutuo, la relación, incluso entre una doméstica y la mujer que la contrata, es de amistad, acompañamiento, siempre y cuando entendamos que somos iguales y con las mismas problemáticas. Que haya una diferencia socio-económica no impide que esta dinámica entre dos mujeres sea de aproximación, no desde la jerarquía que impone una por encima de otra, sino desde la COMUNIÓN.

Entiendo la posición de sometimiento del tejido social de la esclavitud, de explotación, de injusticia y no comparto para nada esa estructura ancestral que existe en los humanos que nos colocamos por encima inclusive de la naturaleza, de los animales, de la tierra, sin importarnos su carácter sagrado. La vida y el respeto por ella, abarca a todas las criaturas por igual como lo concebía San Francisco de Asís y como lo conciben los indígenas americanos y el chamanismo. En esos términos, somos todos seres vivos y merecemos un trato de igualdad.

Ser DOULA es estar, para las necesidades de la parturienta, su pareja y por supuesto del bebé. Ser DOULA es entender, que la protagonista de lo que está ocurriendo es la MADRE, O LA TRÍADA. Ser DOULA es ser instrumento al servicio de la DIVINIDAD, buscamos estar ahí para ayudar, para fortalecer y para sanar el cuerpo, la mente y el espíritu.

Así debería actuar no sólo la doula, sino también la partera, el obstetra, el pediatra, la enfermera. Somos un equipo profesional acompañando un milagro, un MOMENTO SAGRADO.
HUMILDAD, SILENCIO, RESPETO, EMPATIA Y COMPASION.
CON PASIÓN, ES DECIR CON AMOR INCONDICIONAL.


FUENTE:
Lic. Isabella Polito de Lares.
Asociación Civil Auroramadre
Doula, educ. pre-natal y post-natal
Consejera de lactancia
Terapeuta de masaje
www.auroramadre.com
tel. 0414-3283870
email: aquadoula@gmail.com



1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buen articulo, estoy casi 100% de acuerdo contigo :)